Francisco Guillén Socías, gran aficionado al flamenco y admirador de la estética y el sentimiento profundo que impregna el antiguo rito de las procesiones de Semana Santa en Almería, encaró hace casi una década la paciente labor de crear y mantener un archivo audio-gráfico único en este ámbito.
La espontaneidad, la singularidad irrepetible del arte y el sentimiento que restallan en una saeta por un solo instante, en un esquina, desde un balcón, quedan en este espacio a salvo del olvido del tiempo.